jueves, 15 de mayo de 2014

                        
 PEQUEÑOS DETALLES Y GRANDES PROBLEMAS        EN EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO”


Por: Víctor Reátegui Vigo


 Los problemas del Proceso contencioso administrativo

más allá de la Constitución, las leyes y la jurisprudencia.  

Un estudio acerca de la trascendencia de las personas

               en la dinámica procesal de una disciplina jurídica.                 

          

 

Desde hace algunos años, a lo largo de nuestros estudios en materia procesal administrativa, pudimos apreciar que la diversidad de problemas que se presentan a su interior, no siempre se solucionan a través de la aplicación de las fuentes formales del derecho, entendiéndose como tales a la ley, a la jurisprudencia y a la doctrina. Los problemas eran tan diferentes y se relacionaban entre sí de maneras tan especiales, que la única conclusión preliminar a la que podíamos arribar, era a la necesidad de realizar un estudio interdisciplinario del fenómeno procesal administrativo, pues muchos de los problemas no tenían su origen -mucho menos su solución-, dentro del derecho.


La conclusión preliminar mencionada, nos permitía ver también una premisa errada a la base del trabajo jurídico. Según esta premisa, todos los problemas encuentran su solución en el derecho, es decir, mediante el recurso a sus fuentes formales. La falta de formación del profesional del derecho en disciplinas como la Filosofía, Sociología, Historia, Psicología, la coexistencia de viejos estilos gerenciales con tradicionales políticas de gestión de las personas, la presencia de fenómenos como la inmensa carga procesal, así como la ausencia de una verdadera intención de realizar investigaciones serias sobre la materia,  han llevado a reforzar dicha premisa, y con ello, a alejarnos de los verdaderos instrumentos de solución para los problemas advertidos.


Por tales motivos, con mucho gusto hemos leído el trabajo cuyo nombre sirve de título al presente comentario. Dicha colaboración, no se pierde en el denso bosque formado por principios constitucionales, normas legales, normas reglamentarias, jurisprudencia constitucional o judicial, sino que va más allá. El estudio constituye una aproximación a las personas que están detrás de tales conceptos -abogados patrocinantes, jueces, fiscales y justiciables-, y busca develar las distintas formas en las cuales sus conductas y hábitos terminan impactando en el diario devenir del Derecho Procesal Administrativo y en la conformación de su futuro.


Al respecto, cabe recordar una noción que ya manejamos al tratar acerca del Ministerio Público como sujeto del Proceso Contencioso Administrativo, según la cual, todas nuestras instituciones son entelequias, pues lo que vemos en realidad, lo que existe, son personas. Son éstas la que tienen el conocimiento, las que aplican los instrumentos normativos, los que recogen y citan la jurisprudencia, etc. El derecho se construye a partir de la labor interpretativa y argumentativa de personas.


Pero éstas personas encuentran una serie de problemas en su negada formación interdisciplinaria, en su muchas veces deficiente teoría general del derecho, en su conocimiento y aplicación de criterios interpretativos. Estas personas sufren también la presión de una diversidad de intereses -sean estos personales (familiares, remunerativos), institucionales (jerárquicos, disciplinarios, temporales) o de terceros (patrocinados, medios de comunicación) -, expresados en las propias normas como a través de los sujetos que los sustentan, los cuales perturban y terminan influyendo en el resultado de su actuación.  Producto de todo ello, se genera toda una confusión en la aplicación de las normas constitucionales, en el recurso a los principios procesales, en el seguimiento a la jurisprudencia constitucional, que termina por alterar en negativo toda la práctica procesal asociada a nuestra disciplina.


El trabajo que presentamos -cuyas ideas matrices el administrador del blog suscribe íntegramente-, es el resultado de una investigación paciente y esmerada, realizada a lo largo de meses y meses, fortalecida además por la condición de operador vinculado a la especialidad que tiene el autor. Publicar su tenor no sólo es un gusto, sino que desde nuestra óptica es también un deber, dado lo profundo de sus reflexiones, que pocos se atreven a realizar. El administrador del blog agradece la deferencia del autor y recomienda la lectura de su colaboración.